En un entorno libre del ajetreo de la vida cotidiana, la villa Can Blau está situada en una hermosa montaña cerca del pueblo de Llucalcari y con vistas a la bahía de Deià.
ALOJAMIENTO Y DISTRIBUCIÓN
Esta paradisíaca casa de piedra se extiende sobre dos plantas y está decorada con mucho cariño, en tonos blancos y azules, lo que crea un ambiente relajado durante las vacaciones y hace que los huéspedes se sientan como en casa con su lujoso confort.
Todas las estancias presentan muebles con muy buen gusto y vistas extraordinarias. El suelo de toda la villa es majestuoso, con baldosas mallorquinas llena de detalles únicos.
La acogedora y luminosa sala de estar presenta techos altos y elegantes y está situada al lado de una cocina, con gran isla y totalmente equipada. Desde aquí también se accede al comedor y a la terraza exterior.
La villa consta de cuatro dormitorios (tres dobles con cama extra grande y una con dos camas), cuatro baños, un aseo y un despacho que puede convertirse en habitación adicional en caso de ser necesario.
Si necesitan una trona o cuna para los más pequeños, indíquenoslo.
EXTERIOR
La zona exterior destaca por un gran porche y zona de estar, desde el que se accede al patio, al jardín y la piscina de 45m².
Este es el rincón perfecto para hacer barbacoas o simplemente disfrutar de una copa de vino. La piscina ofrece unas vistas increíbles del mar Mediterráneo y dispone de numerosas tumbonas donde poder relajarse.
Y como colofón, las vistas del paisaje que rodean la propiedad son simplemente magníficas. Este pueblo idílico, con casas color ocre y persianas verdes, se ha convertido en el rincón perfecto para perderte a la sombra del monte Teix, en la costa oeste de Mallorca.