La Plaza de las Mercedarias es un encantador cruce de caminos entre las calles Conde de Ybarra, Levíes y Garci Pérez; toma su nombre de un cercano convento y es, en toda su sobriedad, un encantador alto en el camino por el casco viejo de la ciudad. Integrada en este paisaje costumbrista, encontramos una fabulosa casa sevillana rehabilitada en clave contemporánea que ha sabido preservar y hasta elogiar los rasgos más inteligentes de la arquitectura doméstica de época.
Se trata de una casa con patio que acoge dos lujosos y amplios apartamentosde un dormitorio que harán las delicias de los viajeros exigentes, eruditos y con aprecio por lo exquisito, que eligen al margen de tendencias y modas pasajeras.
El interior, de planta alargada y regular, altos techos y amplios ventanales de corte neoclásico, ha sido remozado preservando el encanto arquitectónico de la vivienda original. Y es que antes de la arquitectura bioclimática o las casas pasivas, los avezados constructores sevillanos ya alumbraban refugios pensados para aprovechar las bondades del omnipresente cielo soleado de la ciudad, crear espacios de sombra y mantener e interior fresco.
Paredes estucadas en color hueso y suelos de mármol en todas las estancias crean continuidad visual, proyectan la luz natural procedente del gran patio hacia el interior y crean una atmósfera pulcra y casi monástica. ¡Así se descansa! En este refugio no hay lugar para la estridencia, las prisas o el estrés. Sin duda, un acierto si buscas un alojamiento tranquilo y literalmente alejado del mundanal ruido en pleno cogollo de la ciudad. ¡Todo a un paso!
El apartamento cuenta con tres alturas. Desde la calle, se accede a la primera planta a través de un tramo de escaleras. Aquí, en una espaciosa y diáfana estancia, se disponen tres ambientes: salón con zona de tertulia y TV, comedor y cocina integrada en la estancia. Abierta al salón y vestida de rojo alto brillo, la cocina es un elemento decorativo con mucha enjundia que irrumpe con intensidad. Ni que decir tiene que está equipada al detalle con electrodomésticos de primeras calidades.
Junto a ella, sobre una alfombra oriental, se ha creado un comedor con capacidad para hasta seis comensales, equipado con una mesa de diseño y sillas de anticuario de origen español tapizadas en un potente terciopeloverde esmeralda.
A continuación, la zona de tertulia y TV está equipada con un confortable sofá chaise longue, un aparador de aire afrancesado, butacas y varios puntos de luz para crear un agradable rincón de lectura junto al balcón, que proyecta una generosa inyección de luz natural al interior.
La planta superior está encomendada al descanso. Aquí encontramos un gran dormitorio, con salida a una amplia terraza y acceso a un baño completo con ducha en-suite.
La terraza dispone de dos encantadores ambientes: una mesita y dos sillas Acapulco en vitaminado naranja, ideales para reposar al aire libre, y una zona solarium equipada con dos tumbonas y una práctica ducha para hacer frente a los rigores del calor con mucho estilo.
Localización, localización y localización. Plaza de las Mercedarias es el lugar idóneo para los que más allá de un emplazamiento céntrico y bien comunicado buscan historia, paisajes urbanos llenos de verdad, paseos con encanto y acceso a los principales lugares de interés a pie. En un breve paseo el huésped puede acceder a los Jardines de Murillo, los Reales Alcázares y el Barrio de Santa Cruz o el Parque de María Luisa en una dirección, y a la catedral, la Giralda y el Archivo de Indias en la opuesta. Y, en cualquier caso, mil rutas alternativas salpicadas de bares y tabernas, tiendas de artesanía local, museos o edificios de interés histórico y arquitectónico.