Edificio Princesa

El paisaje urbano de la capital ofrece lugares inesperados, como este fabuloso refugio en pleno centro de la ciudad que nos retrotrae a un momento clave del desarrollismo español. Se trata de una vivienda familiar de tres dormitorios que preserva el aire aristocrático del Madrid “bien” de los setenta, situado en un edificio bien conocido por los amantes de la arquitectura: el emblemático edificio Princesa.

Esta singular edificación fue proyectada en 1975 por los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró con el objetivo de acoger viviendas militares, y es uno de los primeros exponentes de la arquitectura orgánica española. Terrazas de impresión, jardines verticales y patios interiores ajardinados… como un vergel en el mismísimo corazón de la urbe madrileña, a un paso de los principales lugares de interés turístico y cultural.

Mientras las zonas comunes, rellanos y recovecos interiores del edificio invitan a explorar sus tripas cámara en mano, el interior llama al descanso y al relax en familia. Lo hace con ese discreto encanto de la burguesía de la época, que permanece intacto en la decoración de la vivienda, de un aire neoclásico que sin duda dejará epatados a los viajeros más nostálgicos.

La vivienda cuenta con amplias zonas comunes y tres dormitorios para acoger a hasta 6 huéspedes a todo confort.

El salón respira a través de una fabulosa terraza con vistas al jardín interior del edificio, cubierto con serpenteantes cascadas vegetales.

Diáfano, de aire afrancesado y dividido en varios ambientes, respira luz natural durante prácticamente todo el día a través de sus grandes ventanales y balcones. Conserva los elementos constructivos y decorativos originales: parquet de madera, molduras, pintura decorativa, entelados, mármoles… y una magnífica colección de mobiliario de estilo español y francés, amén de un importante trabajo de carpintería decorativa en algunas estancias.  

El salón principal está presidido por una magnífica chimenea decorativa de mármol. Cuenta con una zona de TV equipada con audiovisuales y dos confortables butacas tapizadas, así como dos zonas de estar con mullidos sofás y alfombras de distinta procedencia, antigüedades y numerosos recuerdos familiares y piezas decorativas con mucha historia.

En un ambiente anexo se ha dispuesto el comedor. Aquí es natural sentirse como un aristócrata, entre boiseries, paredes adamascadas y lámparas de araña. Lo preside un fabuloso conjunto de comedor clásico de madera y sillones tapizados con capacidad para ocho comensales.

Igualmente generosa en proporciones, la cocina rompe con el clasicismo de toda la vivienda con un diseño actual en el que imperan el sentido práctico y las prestaciones. Equipada al detalle, cuenta con una encimera volada que sirve como coqueto office para desayunos.

La vivienda cuenta con tres dormitorios para acoger a hasta seis personas cómodamente.

El dormitorio principal recibe un gran baño de luz natural a través de un gran ventanal con salida a la terraza principal. Está equipado con cama doble y mobiliario vintage en maderas nobles, tocador y dos butacas descalzadoras, amén de un gran armario ropero.

El segundo dormitorio está equipado con dos confortables camas individuales y muebles auxiliares.

El tercero es un dormitorio juvenil con muebles de estudio y cama nido. La vivienda cuenta además con dos baños completos.

Totalmente equipada y muy, muy tranquila, la vivienda garantiza el confort, el descanso y las prestaciones que siempre busca Home at Homes. Y una situación inmejorable, junto a la concurrida calle Princesa –prolongación de la animada Gran Vía– y a un paseo a pie de la Plaza de España y los principales lugares de interés turístico y cultural de la ciudad.