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Prado de San Sebastián es un exclusivo barrio residencial en el centro de la ciudad, cerca del Parque de María Luisa y de los jardines de los que la zona toma su nombre. Está a pocos minutos a pie tanto del centro histórico como del distrito financiero de Nervión, y cuenta con excelentes conexiones de autobús, tranvía y metro con el resto del área metropolitana de Sevilla (Sevilla-Aljarafe). Y está literalmente a un paseo de la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, que conecta la ciudad con el resto de la provincia.

Esencialmente, esta propiedad combina la proximidad al centro histórico de la ciudad y sus monumentos arquitectónicos más destacados, con la privacidad, la seguridad, las comodidades y los espacios abiertos inherentes a un barrio residencial, lo que lo convierte en el refugio perfecto para el viajero más exigente. Pero sus características también lo convierten en un lugar de elección para aquellos que necesitan trasladarse a Sevilla por periodos más largos por razones de trabajo, ya sea por su cuenta o con la familia, un pied-a-terre desde el que disfrutar de todo lo que Sevilla tiene para ofrecer sin que la distancia sea un problema.

La propiedad en sí es un excelente ejemplo de elegancia sevillana clásica. Es un amplio apartamento de diseño exquisito y decididamente romántico, que es a la vez expresivo y aristocrático pero tiene ese perfecto “toque” atemporal que nunca pasará de moda. La decoración interior se basa en los puntos fuertes de la propiedad (espacio, orientación, luz natural brillante), mientras que la distribución aprovecha al máximo todos y cada uno de los rincones del apartamento, proporcionando un ambiente relajado, sereno y sofisticado.

La propiedad se divide en dos áreas diferenciadas: la sala de estar, con un gran salón-comedor; y la zona de dormitorio, con cuatro dormitorios que pueden acomodar fácilmente a siete personas en total privacidad y comodidad.

Justo al final del pasillo se encuentra el corazón de la casa: un amplio y elegante salón y comedor bañado por la luz natural. Este espacio se divide en una sala de estar, una zona de comedor y una zona de lectura con grandes ventanales que permite la entrada de luz natural en toda la habitación. La decoración de inspiración francesa es un homenaje a las influencias clásicas del siglo XIX, y está impulsada por reliquias familiares que toman un nuevo contrato de vida. El resultado es un entorno que invita a disfrutar tranquilamente: un relajante esquema de colores pastel que realza el brillo de la habitación y ofrece calidez, con una alfombra ajustada hessiana y cómodos sofás y sillas fáciles. Los textiles, los estampados florales, los muebles clásicos, las pinturas que cuelgan en las paredes y la chimenea art déco se suman al ambiente tranquilo y algo rural, propicio para compartir largas veladas en medio. La gran mesa de comedor, hecha de madera maciza y con capacidad para 8 personas, proporciona el toque señorioso, templado por las bonitas sillas de la misma madera teñida de color gris oliva que las estanterías a ambos lados de la chimenea.

Al otro lado del pasillo están el resto de las habitaciones de la casa. La cocina de estilo provenzal es espaciosa y totalmente equipada con productos blancos y electrodomésticos y una mesa de desayuno muy conveniente.

Los cuatro dormitorios ofrecen el mismo aire de elegancia y serenidad que el resto de la casa. La luz, el espacio y el refinamiento compiten por la prominencia, para garantizar que los huéspedes tengan una estancia tranquila y tranquila.

El dormitorio principal invita a la relajación. Decorado con buen gusto en tonos suaves, el cabecero y la valance de la cama king-size están hechos de tul de patrón azul a juego con las cortinas que visten las grandes ventanas. La alfombra amueblada hessian y los muebles de madera maciza proporcionan sofisticación y calidez, y los armarios empotrados ofrecen un montón de soluciones de almacenamiento. Un baño completo en-suite ofrece privacidad y comodidad, y aquí también los textiles juegan un papel prominente, con las paredes, el techo e incluso la recinto del baño está forrada con un estampado floral azul índigo tradicional en tul, a efecto llamativo e inesperado.

El segundo dormitorio tiene dos camas dobles y está decorado en los mismos tonos pastel románticos pero sedosos, con una alfombra étnica que ofrece un toque de color. Aquí de nuevo hay muebles clásicos, algunos de ellos reliquias familiares. Junto al dormitorio se encuentra el segundo baño completo.

El tercer dormitorio está equipado con dos camas individuales de madera y un escritorio de madera, con ropa de cama de coordinación, mientras que el cuarto dormitorio tiene una cama individual. Ambas habitaciones pueden hacer uso del tercer baño completo.

La atención al detalle y la alta calidad en todas partes, incluyendo la alfombra ajustada, suelos de madera, encimeras de mármol y accesorios de madera, están a la altura de la concepción clásica de lujo de Sevilla. Y todo esto está literalmente a las puertas de algunas de las zonas más bellas de la ciudad que vieron nacer al poeta y escritor Gustavo Adolfo Bécquer: el Parque de María Luisa, los jardines del Prado.